A Iván le tocaba ir a un nuevo colegio para él. Pero lo que él no sabía era que la clase a la que iba hoy era DIFERENTE por una razón ESPECIAL.
La madre lo despertó por la mañana, Iván estaba muy nervioso ya que hoy iba a conocer a nuevos compañeros y profesores. Se vistió, desayunó algo rápido y se fue corriendo para su nuevo colegio. Estaba muy contento.
En cuanto llegó allí le cambio la cara completamente. Eran unas instalaciones de aspecto súper moderno, todos los alumnos iban con su uniforme y los apuntes encima para poder estudiar. Parecía un colegio de mucho nivel, lo cual a él le asustó un poco ya que no destacaba mucho por sus notas.
Entró en el colegio, entró muy despacio por los pasillos, asomándose en las clases poco a poco. Por lo que veía parecía un colegio de niños muy educados y buenos estudiantes. Pero cuando llegó a su clase la cual era sexto B todo cambió.
Al entrar a clase se quedó fascinado, incluso pensó que se había equivocado de colegio, el caso era que esta clase no era como las demás. Ninguno iba con uniforme, ninguno llevaba apuntes ni nada simplemente hablaban porque nadie estaba dando clase. Ya que parecía que no hacían caso al profesor y habían tomado la clase como suya. Era lo que menos se esperaba, una clase de ese tipo en un colegio de ese tipo.
Él se presento a los compañeros y estuvieron contándole su historia y el cómo era la clase.
Al llegar la hora del recreo conoció a David que era un chico que jugaba al baloncesto, también conoció a Gonzalo que lo llamaban Axel, porque era muy bueno en el fútbol. Él se fue conociendo con ellos y le caían muy bien.
De momento el encuentro con la clase era buena, pero todos a los que conoció le dijeron que no se juntaran con Iker que era el malote de la clase, él era un chico muy alto, grande y muy fuerte. Todo el mundo le tenía miedo. Además, decían que esa clase tenía ese aspecto porque ese chico le pegaba a los profesores, entonces ninguno quería dar clase. Dijeron que les robaba el bocadillo a los demás y les humillaba y cosas de ese estilo. Y también, era el único que se portaba mal, pero los demás de la clase no podían hacer nada. En ese momento Iván, pensó una manera para arreglarlo.
Después de varios días pensando y escuchando anécdotas suyas se le ocurrió una fantástica idea. Trataba de juntarse todos y plantarle cara, y luego informar al director del colegio todo lo que estaba ocurriendo.
Cuando al siguiente día llegó la hora de desayunar, Iker fue a robarle el bocadillo a David, pero los demás se pusieron delante impidiendo que lo hiciera. Mientras tanto Iván lo grabó para tener pruebas cuando estén frente el director.
Al final Iker se rindió y los chicos fueron a hablar con el director de lo ocurrido, y el director le pidió pruebas, pero nadie había pensado en eso, excepto Iván que lo había grabado todo. El director al ver ese video expulso de inmediato a Iker. Y esa clase volvió a ser una más como las del resto del colegio.
Iván y su clase pudieron estar por fin en paz, los profesores volvieron a dar clase sin ningún tipo de miedo y la clase fue avanzando como las demás. Ese pequeño acto de Iván había cambiado para bien la clase e incluso el colegio entero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario